“Jamás me imaginé que algún día iba a echar tortillas sin humo. Ni siquiera en sueños, pero ahora estamos trabajando sin humo y sin calor”.
Ofelia Alvarado Valle de 64 años reside en la ciudad de Teustepe y con mucho orgullo comenta que es una de las primeras tortilleras del pueblo.
“Inicié a echar tortillas hace 40 años y con este trabajo pude criar a mis 9 hijos. Ahora todos están adultos y casados, pero con la venta de tortillas les pude dar estudios. Todos salían a vender tortillas, unos salían en la mañana e iban a clase por la tarde y viceversa. Por eso gracias a Dios y mi trabajo de venta de tortillas, tres de mis hijos ahora son profesionales”
“Así que toda mi vida he estado rodeada de humo, pero ahora gracias a Dios y a este proyecto, parece que mis últimos años ya no respiraré humo. La Estufa nos funciona muy bien. Me levanto temprano a encenderla y a trabajar. Ahora hasta ni se siente que estamos trabajando porque no hay humo”
Ofelia trabaja en la elaboración y venta de tortillas junto con una hija y una nieta. Comenta que mientras ella palmeaba las tortillas su hija era la que las volteaba porque a ella el calor del fuego le provocaba ardor en la vista y dolores de cabeza. Ahora dice que puede estar al lado de la estufa y no siente nada de calor.
A Ofelia se le construyó una estufa mejorada Joco Justa a través del proyecto Ambientes saludables y condiciones de trabajo dignas para mujeres emprendedoras dedicadas a la producción de tortillas en Teustepe, Nicaragua.
“Estoy encantada con mi estufa. Es bonita y avanzamos en el trabajo, ya que ante echaba cuatro tortillas en el comal. Ahora me alcanzan hasta ocho tortillas en la plancha. También se gasta menos leña. Ahora de una raja de leña saca cuatro trozos y con eso la estufa calienta muy bien”